Los derechos de Alejandro, un joven cubano

Por: Iván Paz Nogueira

El avileño Alejandro García Escalante es uno de los afectados por la Xerodermia Pigmentosa o XP, enfermedad que lo priva de la exposición al sol.

Residente en el municipio de Ciro Redondo, en Ciego de Ávila, este joven recibe una atención especial por parte del Estado, hace una vida nocturna y por el día se mantiene en su casa, construida por la Revolución.

Sostiene Alejandro que, tras el chequeo médico del servicio militar, a los dieciocho años, se le diagnosticó la enfermedad y su vida cambió, ahora, por el día, duerme, estudia y enseña artes plásticas a los pioneros.

No obstante la Xerodermia Pigmentosa, caracterizada por lesiones y pigmentos en la piel, este joven avileño invierte pintando, parte de su tiempo, y no se conforma con que sus cuadros adornen las paredes de su hogar.

ALMA DE LA NOCHE.

En el municipio avileño de Ciro Redondo, donde reside Alejandro García, se sienten orgullosos de este joven creador y voluntarioso, nos cuenta, con ternura, su mamá Lourdes Escalante.

Ella expresa que su hijo, afectado por la Xerodermia Pigmentosa, siempre ha tenido el apoyo de los especialistas de la medicina cubana, así como de las autoridades del gobierno.

Convertido en un pintor en su nueva vivienda, sus obras muestran los colores y paisajes del campo y han sido expuestas desde la casa de cultura de su propio territorio hasta en la capital del país.

Gracias al bienestar que le proporciona el Estado revolucionario, para el avileño Alejandro García, el amor, el talento y las noches son el refugio perfecto para no ver el mundo al revés.