BARTOLITO: HISTORIA EN LA NEONATOLOGÍA AVILEÑA
Por: Idania Pupo e Iván Paz
El niño con menos tiempo de gestación y bajo peso, nacido en Ciego de Ávila, fue dado de alta en el hospital provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de esa provincia del centro de Cuba.
Con la esmerada atención en la sala de Neonatología y los cuantiosos recursos invertidos, se logró la supervivencia del pequeño Lázaro Bartolo Santos González.
Bartolito, como le llaman cariñosamente, llegó a ese departamento nacido con solo veintiséis semanas de gestación y menos de dos libras de peso, explicó la neonatóloga Ana Iskra Meizoso, una de las médicas de cabecera.
La especialista indicó que, en el tratamiento, se utilizaron modernos equipos y medicamentos, altamente costosos para el país, entre ellos varios bulbos de Surfacén, producto fabricado en Cuba.
La médica avileña Ana Iskra Meizoso manifestó su felicidad porque el pequeño salió del hospital sin secuelas neurológicas, a pesar de mantenerse solo veintiséis semanas en el vientre materno y llegar a este mundo con menos de dos libras de peso.
Para su supervivencia fue decisiva la consagración de los especialistas en la sala de Neonatología, y el apoyo de colegas de otras provincias, expresó el doctor Fernando Fernández, jefe de este servicio.
Por su parte, la enfermera Dayamaris Acosta declaró que fue un tratamiento intensivo, lleno de amor y, junto a sus compañeras, no pudo contener las lágrimas por la emoción de ver a Bartolito salvado.
En los casi cuatro meses que estuvo el niño hospitalizado se demostró la capacidad y entrega del personal en la sala avileña de Neonatología, distinguida Colectivo Moral.
El niño con menos tiempo de gestación y bajo peso, nacido en Ciego de Ávila, disfruta ya, en su hogar, del calor y cariño de sus padres Kenia y Yulier.
No hay palabras para describir la emoción, señaló la mamá, quien, llorando, junto a las seño, agregó: en un momento determinado yo no pude estar con mi hijo y ellas ocuparon mi lugar, les estaré eternamente agradecida.
Su papá expresó: NO tengo como pagar, ni palabras con que decir el reconocimiento tan grande que tengo a los Neonatólogos avileños y a la Revolución, todo el mundo se preocupó por salvar a mi hijo.
El niño Lázaro Bartolo Santos González recibió el alta con más de cinco libras de peso y sin secuelas neurológicas. No hay nada material que pueda pagar tanto empeño de la medicina cubana.
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