Salvar niños: prioridad del Estado cubano

Por: Idania Pupo Freire e Iván Paz Nogueira

Bartolito, el niño con menos tiempo de gestación y bajo peso salvado en Ciego de Ávila, cumplirá en los próximos días tres años de vida, con una salud envidiable y sus características travesuras y ocurrencias.

Lázaro Bartolo Santos González nació con solo veintiséis  semanas de gestación y 680 gramos de peso y logró sobrevivir por la esmerada atención del colectivo de la sala de Neonatología del hospital Antonio Luaces Iraola.

Para su supervivencia fue decisiva la consagración de los especialistas en esa instalación y el apoyo de colegas de otras provincias, expresó el doctor Fernando Fernández, jefe de este servicio.

En los casi cuatro meses que estuvo el niño hospitalizado se demostró la capacidad y entrega del personal en la sala avileña de Neonatología, distinguida Colectivo Moral.

CASO EXCEPCIONAL PARA LA CIENCIA.

A pesar de mantenerse solo veintiséis semanas en el vientre materno y llegar a este mundo con 680 gramos de peso, Bartolito salió del hospital sin secuelas neurológicas.

Es el bebé insignia de la neonatología, explicó su médica de cabecera, Ana Iskra Meizoso, quien, con una desbordante pasión y ternura, visita al niño con frecuencia, junto a otros colegas del hospital de Ciego de Ávila.

El pequeño Lázaro Bartolo Santos González cumplirá tres años el 17 de diciembre, rodeado del cariño de sus padres, abuelos y de varios profesionales de la salud, quienes sienten orgullo por ese trofeo de la medicina avileña.

NIÑO SALVADO.

El pequeño con menos tiempo de gestación y bajo peso salvado en Ciego de Ávila disfruta del calor y cariño de sus padres Kenia y Yulier.

Con la alegría de ver a su niño con calidad de vida, la mamá expresó: en un momento determinado yo no pude estar con mi hijo y los médicos y enfermeras ocuparon mi lugar, les estaré eternamente agradecida.

Su papá manifestó: No tengo como pagar, ni palabras con que decir el reconocimiento tan grande que tengo a los Neonatólogos avileños y a la Revolución, todo el mundo se preocupó por salvar a mi hijo.

Lázaro Bartolo Santos González es uno de los muchos niños salvados en Ciego de Ávila con un peso inferior a mil gramos y menos de veintiocho semanas de gestación. No hay nada material que pueda pagar tanto empeño de la medicina cubana.