Comunicación entre hermanos

Por Iraida Ma. Hernández Prado

Desde su celda, Antonio Guerrero Rodríguez dedica parte de su tiempo a escribirle a familiares, amigos, seres queridos y las numerosas personas solidarias con la causa de los Cinco Héroes prisioneros del imperio.

Una nueva carta del Héroe recibió el pasado miércoles primero de agosto el escritor avileño Ireneo Socarrás Álvarez, fechada el 27 de abril de este año.

La comunicación de Tony e Ireneo se remonta a marzo de 2003, cuando llegó la primera esquela de nuestro compatriota al poeta. Ireneo le había enviado a través de Mirta Rodríguez, madre de Antonio, su libro A K-milo 100-fuegos 100 décimas, y cinco décimas inspiradas en los Cinco.

El diálogo continúa. El avileño le escribió el 29 de marzo de este año y acogió con emoción la respuesta.

"Querido hermano Ireneo: Me llegó el sobre con tus cartas, escritos, poemas y mensajes de amigos. Todo me da alegría y aliento.

"Marianna es diferente a Florence, aunque es una prisión federal como otra cualquiera con su régimen estricto, sus limitaciones y sus tensiones."

En la misiva comenta aspectos de su rutina diaria. "A las 7:45 me dirijo a mi trabajo de maestro en el Departamento de Educación. Allí termino mis dos turnos de clase a las 10 y 30 de la mañana."

Nuevamente hace referencia a su pasión por la pintura. "(...)Trato al menos de dedicarle entre 3 y 4 horas a los proyectos de arte que realizo(...)"

Tony reconoce en su epístola la importancia de la comunicación con los camaradas: "Sus cartas y sus mensajes son una fuente constante de aliento, de alegría de esperanza y de amor. Ellas demuestran a todos que tenemos muchos amigos que nos apoyan y nos quieren."

No olvida lo expresado en una carta anterior a Ireneo cuando le dijo: “Les deseamos a los avileños éxitos en la serie de pelota, siempre lo principal es brindar al pueblo lo mejor de sí y seguir teniendo en la cima mundial nuestro deporte.”

Ahora le escribe: "Imagino cómo estará Ciego a punto de llevarse el título de la pelota ¡Muy merecido!"

Una vez más, los pensamientos burlan las murallas de una prisión para viajar libres hacia su destino. Antonio, Gerardo, Fernando, Ramón y René saben que cuentan con el apoyo del pueblo cubano y de muchas personas en el mundo y que esta solidaridad contribuirá al triunfo de la justicia sobre la política.