Crece uso de energía renovable en Ciego de Ávila

Por Lubia Ulloa Trujillo (AIN) 

El uso de fuentes renovables de energía como la solar, la eólica y la biomasa, cobra auge en Ciego de Ávila en función del desarrollo de la economía y del cuidado del entorno. 

Ramón Acosta Álvarez, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en la provincia de Ciego de Ávila, informó que en la actualidad funcionan 809 molinos de viento para el bombeo de agua, fundamentalmente en la ganadería y con el considerable ahorro de combustible.  

"Este resultado obedece a la recuperación de piezas de repuesto, organización de brigadas de mantenimiento y a la entrada de nuevas maquinarias", precisó Acosta Álvarez.

"El empleo del biogás también muestra un incremento con la fabricación de pequeñas plantas por los campesinos dedicados a la producción porcina, con lo cual se le da un
tratamiento adecuado a los residuales de las cochiqueras, altamente contaminantes", puntualizó.

"Aunque falta mucho por hacer en este sentido ya se explotan 26 biodigestores y otros 30 se encuentran en fase constructiva o en proyecto", argumentó el especialista.

"La energía solar se aprovecha con los calentadores de agua de la red hotelera del Ministerio del Turismo, en centros de Educación y Salud, así como también a
través de paneles que la convierten en fotovoltaica para alumbrar comunidades donde no llega la electricidad", dijo.

Desde hace varios años Cuba desarrolla estrategias encaminadas a generalizar y dar un mayor uso al sol, al viento y al biogás, como opciones para obtener energía limpia y disminuir el consumo de carburantes y su impacto en el medio ambiente.

Estudios de prospección eólica en la zona norte de Ciego de Ávila revelaron la existencia de dos áreas con posibilidades de ser aprovechadas con vistas a generar electricidad.

Los datos recopilados durante dos años en torres anemométricas de 50 metros de altura mostraron valores positivos en los lugares conocidos como El Cuatro, en Chambas, y Turiguanó, en Morón.

En El Cuatro la velocidad de la brisa supera los seis metros por segundo al año, medición considerada muy buena que da criterio para montar molinos de viento con
capacidad de generación de dos megawatts en igual período.