Trabajador avileño con el reconocimiento del pueblo

             Por: Iván Paz Nogueira 

El jubilado de Ciego de Ávila Melquíades Velásquez Rodríguez hace realidad la frase martiana Haga cada uno su parte de deber, y nada podrá vencernos. 

Con 73 años a cuestas este hombre labora como barrendero en el boulevard de la capital avileña, donde no para un instante para mantener la estricta limpieza de ese bello lugar, elogiado por visitantes nacionales y extranjeros. 

Con el orgullo de tener a su hija Leivi cumpliendo misión internacionalista en Bolivia, este incansable hombre habla con pasión del utensilio creado por él para regar las matas ubicadas a lo alto de la arteria principal de Ciego de Ávila. 

Es el mejor por su laboriosidad, esmero y sentido de pertenencia, opinan vecinos y transeúntes del boulevard avileño, donde cada día Melquíades Velásquez demuestra que con trabajo y disciplina social se puede mantener la belleza.