LA CAPITAL DE CIEGO DE ÁVILA CAMBIA SU IMAGEN.
Por: Iván Paz Nogueira
Con el esfuerzo del pueblo de Ciego de Ávila, la capital de esta provincia prospera y se embellece con la terminación e impulso de un grupo de obras que constituyen orgullo para avileños y visitantes.
La pintura de fachadas de viviendas y centros laborales, la reanimación de los parques y el arreglo de viales son algunos de los resultados palpables, protagonizados por trabajadores de todas las empresas y organismos.
En homenaje al Día de la Rebeldía Nacional, en Ciego de Ávila se transforman varias bodegas y unidades gastronómicas, conocidas por El Piñacito, Ayúdame a Vivir y el restaurante Chino, así como el motel Las Cañas.
A ritmo de 26 se crean otras áreas en el hospital provincial, se adelanta el remozamiento del hotel Ciego de Ávila y de algunas instalaciones deportivas, entre otras obras que devienen prosperidad para un pueblo de vanguardia.
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