SISTEMA CUBANO DE SALUD LLEVA FELICIDAD A OTRO HOGAR DE CIEGO DE ÁVILA.

Por: Iván Paz Nogueira

Llevar la felicidad al hogar de Yon Luis Izquierdo Novoa, como a tantos otros, es para el personal de la Sala de Terapia Intensiva Pediátrica del hospital de Ciego de Ávila una decisión latiente. 

El pequeño llegó a esa instalación desmadejado, con su piel amarilla y solo dos puntos de Hemoglobina, como consecuencia de una Anemia Hemolítica Auto Inmune, aseguró su papá José Luis Izquierdo. 

Destacó que por 16 días su hijo estuvo en estado crítico, pero venció el empeño de pediatras intensivistas, hematólogo, enfermeros, laboratoristas y otros profesionales competentes, que no escatimaron esfuerzos ni recursos.

Todo el mundo puso el corazón para salvar al niño, manifestó regocijado José Luis Izquierdo, quién hoy está feliz al ver la recuperación de su hijo desde el hogar, rodeado del cariño de sus familiares, vecinos y personal de la salud. 

Luego de vencer la muerte por una Anemia Hemolítica Auto Inmune, el niño avileño Yon Luis Izquierdo Novoa esta deseoso de incorporarse a su escuela para avanzar en el sexto grado. 

Sus compañeros de aula, Rachel, Adriel e Iván, entre otros, están felices por la efectiva recuperación de Yon Luis y ya hacen planes para cuando su amigo se reincorpore a la escuela Alfredo Álvarez Mola, de esta capital provincial. 

Inmenso respeto y devoción siente la médica avileña Mercedes Ferrer Machín, ejemplo de la medicina cubana, quien manifestó No nos esmeramos solo por YON, nos esmeramos por todos, porque todos merecen vivir. 

La tierra no es capaz de dar suficientes flores para ofrecer a quienes ejercen su profesión con devoción, amor, ternura. Cómo se puede desafiar la muerte para ver crecer la vida. Esa es la obra grande y digna de la medicina en Cuba.