Cuba: Los Drones en la Economía

Por: Luis López Quintana

Resulta insólito que el Bloqueo aplicado desde mediados del pasado siglo para doblegar a Cuba, se mantenga por once presidentes estadounidenses, a pesar de no lograr sus objetivos.

Asombroso es que congresistas norteamericanos reconozcan la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla, como beneficioso para ambas naciones y Washington no escuche.

De inaudito puede considerarse que una abrumadora mayoría de países voten en Naciones Unidas en veinte ocasiones a favor de eliminar la ley extraterritorial, y nada sucede.

Absurdo, que la mayor potencia del mundo considere a la Isla como enemigo y sus leyes extraterritoriales le infrinjan pérdidas por más de Un billón sesenta y seis mil millones de dólares, con serias afectaciones para el pueblo. Ese acto de guerra no declarada tiene un nombre: !Genocidio!. 

MUERTE POR ASFIXIA.

Cuba no tiene derecho a exportar hacia Estados Unidos o importar. Si compra algunos productos agrícolas, ello está lejos de ser comercio, pues los pagos deben ser en efectivo, por adelantado, sin derecho a créditos privados y a utilizar embarcaciones cubanas.

El bloqueo incluye la prohibición de utilizar el dólar estadounidense en las transacciones comerciales, o tener cuentas en esa divisa en bancos de terceros países.

En junio, Washington impuso una multa de seiscientos diecinueve millones de dólares a un banco holandés por nexos comerciales con la Isla, mientras el Departamento del Tesoro norteamericano confirmaba la confiscación a Cuba el pasado año de más de doscientos cuarenta y cinco millones de dólares.

BONDADES DEL CERCO.

Las razones para asfixiar a un pueblo y aparecer como bienhechores ante el mundo cambiaron según las épocas.

De acuerdo con el periodista francés Salim Lambani, comenzó por la Ley de nacionalización del Gobierno Revolucionario, luego su alianza con la Unión Soviética, la ayuda prestada a movimientos de liberación en África y contra el Apartheid, y ahora por razones de derechos humanos y
supuesto apoyo al terrorismo.

Paul Strade, profesor de la Universidad de París, dijo que uno aprende de los jueces estadounidenses que importar delfines de Cuba o vender pianos a la Isla son negocios que atentan contra los intereses y la seguridad interior de Estados Unidos.

Cada vez son más escasos quienes se afilian a las mentiras, como lo mostrará esta nueva votación en Naciones Unidas. Ellos persistirán en el bloqueo y los necios cubanos mantendremos la Revolución.