Para hablar un mismo idioma

Por Dianelys Marín Dewar  Foto: Nohema Díaz

"Si no lo hubieran inventado antes, habría que inventarlo ahora", así expresó en una entrevista Sergio Corrieri, luchador incansable por mantener los ideales plasmados para el trabajo del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

Próximo a cumplir más de cinco décadas de existencia devino, desde su creación, espacio para estrechar los lazos de hermandad entre los pueblos con Cuba y viceversa, donde, además de acortar la distancia geográfica entre las naciones, se teje ternura.

Sobre la labor desarrollada en el último período por la organización, Yohanka Rodríguez Núñez, su delegada en el territorio avileño, respondió a Invasor Digital algunas interrogantes.

—¿Misión y esencia?

—Con una marcada función humana, política e ideológica en la defensa de la Revolución, el Instituto surge para fortalecer y agrupar a los revolucionarios y personas fuera y dentro de Cuba, con la esperanza de lograr un mundo donde prime la justicia a nivel internacional.

— ¿El ICAP por dentro?

—Su accionar se dirige a divulgar la verdad sobre nuestra Isla, a contribuir con la liberación de los Cinco cubanos prisioneros en cárceles de Estados Unidos, a la batalla contra el bloqueo económico, financiero y comercial que mantiene el gobierno estadounidense contra nuestro país, ampliar las brigadas internacionales de trabajo voluntario, difundir el ideario martiano y la obra de la Revolución, y proyectar la verdadera imagen de Cuba en el mundo para romper las campañas mediáticas.

"Desde hace varios años ha existido un vínculo estrecho con la institución y los estudiantes foráneos, al punto que varias generaciones de una familia escogen a las escuelas de nivel Superior avileñas, como el caso de una que ha formado cuatro generaciones en la Universidad de Ciencias Médicas de la provincia.

"En la Casa de la Amistad (como también se le conoce a la sede del ICAP), los más de 70 jóvenes de diferentes nacionalidades que cursan estudios en la provincia y los trabajadores de aquí realizan actividades tales como, las noches de solidaridad, momento propicio para celebrar días festivos, la independencia de sus respectivos estados, demandar las injusticias, conocer sus inquietudes, cantar los himnos, bailar las danzas inherentes a sus culturas, en fin, hacerlos sentir cerca de sus familiares y países.”

— ¿Y la lucha por los Cinco?

—Cada día transcurrido hemos promovido el conocimiento de la realidad cubana, los principios y la justeza de la Revolución. Esto, ejemplificado con la lucha de los movimientos internacionales por la liberación de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René, contribuir a ver a los Cinco como lo que son: personas que decidieron sacrificarlo todo para proteger a la Isla contra los actos de terrorismo.

"Y no solo apoyar la causa de los Cinco, sino, también, las de otros seres humanos que permanecen injustamente encarcelados, como los prisioneros políticos puertorriqueños."

— ¿Proyección futura?

—Hoy, la realidad del ICAP es el reflejo de los cambios y las principales batallas del momento. El Instituto no sería lo que es sin la sabia conducción del Partido Comunista de Cuba, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Gobierno.

"Durante todo este tiempo el objetivo principal ha sido dar y recibir la solidaridad de los pueblos y compartir los valores de la Revolución cubana. Por ello, debemos fomentar e incrementar los contactos en cualquier rincón de la geografía universal, abrir nuestra Casa a los interesados por vivir en un mundo pleno, a atender las colonias de residentes permanentes en la provincia, dar a conocer lo que en materia social, humana, política y revolucionaria hacemos."

Frente a las agresiones e intentos de aislar a la nación, y provocar la caída del gobierno revolucionario, la institución multiplica la paz y el respaldo hacia otras naciones.

Como en los primeros años de la Revolución, el ICAP es el puente entre Cuba y el planeta, para que las personas justas puedan hablar un mismo idioma, el de la solidaridad.